P6 Aquellos maravillosos años
En lo que eramos niños
Insolentes, inocentes, miedosos
Pero sobre todo crios
Con tantas cosas que ahora
Solo nos hacen reir
Aquel respeto mutuo
Que nos hacia tan callados
Para no provocar
Que con una simple palabra
Algo entre nosotro muriese
Sin embargo, quizás ahí comenzó
La herida que tan profunda se hizo
Y aun dificil de curar
Puñal de oro y amargura
Fue clavado simuntaneo
En dos corazones bellos
Que aun sin conciencia pensaban
Que las cosas iban bien
Aunque la herida sangraba
Estaba muy bien tapada
Por la piel que ya quemaba
Había conocido el dolor
Aun sabiendo que era ilógico
Que yo me sintiera así
Pensaba que era normal
Al mirarme al espejo sin vida
El reflejo no era real
Hubo un punto en el cuerpo
Pudo expulsar la hoja
Allá en el fondo arraigada
Entonces cuando la ví
Comprendí cual era el porblema
Lo peor,
aunque la mi aun profunda
al final la eliminé
aunque hay otra incrustada
en un corazón gemelo
imposible de extraer
provocaré que mi herida
no se cure de por vida
por muy poco que allí alla
siempre quedará el hueco
de un corazón herido
que yo mismo asesiné