Mujer, locura de la vida, tan cerca y tan lejos de uno. Atrayente sin querer, como nada en el mundo.

Delicada a los sentidos, a la vista, que decir, observar sus ojos de multiples colores, su pelo limpio, brillante… increible.

El olfato, sensación de envolverte en la dulzura de su cuello, abrazar la belleza y dejarte llevar por el olor de la dama.

El oido, esa dulce voz que te acompaña en la tertulia y te relaja, te hace un poco más debil al mundo cuando ella habla. Te convierte en un mercenario a las órdenes sus notas.

El tacto, cuando sientes las caricias, el amor humano de esa bella mujer que te hace sentirte amado imaginando que te ama, que te desea igual que tú a ella, aunque un mucho menos sea cierto.

Por último, que se puede decir del gusto, más que la delicia de juntar dos labios, besar dos senos… increible y delicado. Mujeres, dichosas ellas, cada cual más bella y a la vez tan suyas, en este sentido la sociedad no ha evolucionado demasiado. Seguimos sientos nosotros quienes trabajmos para ganarnos su cariño, aunque esto es normal, porque el nuestro siempre lo tienen. Damos un poco de pena, pero las armas de las mujeres han sido, son y serán demasiado eficaces.

By Sircip